El 30 de Enero se conmemora la celebración del Día Internacional del Croissant pero, ¿sabéis realmente el origen de este dulce tan presente en todas las pastelerías?

La historia de esta pieza dulce tiene muchas versiones, pero todas concuerdan en que su nacimiento es en la Viena (Austria) del Siglo XVII, concretamente en el año 1683, durante el asedio del Imperio Otomano ante las murallas de la ciudad.

Al estar amurallada la ciudad, la estrategia del ejército fue la de cavar por debajo de las paredes de la muralla hasta poder llegar a la ciudad. Hasta ahí la idea podía funcionar, decidieron realizar esta laboriosa faena en horario nocturno, para no ser descubiertos. Pero no se percataron de que los panaderos trabajan a esas horas del día para poder servir desde primera hora de la mañana sus productos. Es por ello, que fueron descubiertas sus intenciones y frenado el ataque, al darse cuenta los panaderos del plan otomano.

Los panaderos fueron condecorados por el emperador y estos crearon un bollo dulce en forma de luna creciente, la misma que luce la bandera turca. Así pues, el croissant simboliza la forma de “comerse un turco” gracias a aquella victoria gracias a los panaderos.

 

A día de hoy es un dulce muy extendido mundialmente y podemos encontrarlo en numerosos locales, sea cual sea su nacionalidad, rellenos de múltiples sabores, creando incluso franquicias y negocios dedicados solo a ellos.

Además, con el paso del tiempo, se han ido incorporando variedades en su receta, pudiendo conseguir grandes piezas aptos para intolerancias u otras enfermedades.

En Indespan contamos con diversos productos para lograr el mejor de los croissant. También con opción sin gluten y sin lácteos, una pieza muy deseada por el colectivo celiaco.